Wednesday, July 25, 2012

LA MOLE 2012 - 5TA. PARTE (WHILCE PORTACIO)


Para los que no sepan, este señor se llama Whilce Portacio. 

(Se pronuncia Wheels Por-ta-sio, por fin supe la forma correcta de decirlo)



Cuando era niño, yo imaginaba a este señor junto con sus compañeros de estudio Jim Lee y Scott Williams como mis mejores amigos sin siquiera conocerlos. A ese nivel disfrutaba yo de sus comics.

Su trabajo me hizo apreciar el noveno arte de una manera increíble, era difícil para una mente infantil como la mía asimilar los dibujos de las revistas que tenía en mis manos.

 Sus trazos y diseños me parecían inexplicables, hiper detallados, dinámicos, modernos; simplemente perfectos. 




Sus personajes masculinos eran invencibles, sus heroínas eran bellísimas y sus villanos grotescos e imponentes. Ideal para los '90.





Más de 20 años después de mi primer acercamiento a su trabajo, tuve la enorme fortuna de conocerlo y hacerle saber la gran felicidad que su trabajo nos hizo sentir a mí, a mi hermano y amigos comiqueros.




El primer día del evento, llegué muy temprano y lo primero que hice fue subir al piso donde se encontraban los autores.

Ahí estaba Whilce, platicando con James O'Barr (creador del Cuervo) y ningún otro fan había llegado todavía.

Con voz temblorosa lo saludé y comencé a contarle mi historia frente a su esposa y 2 hijas.

Lo primero que hizo fue preguntarme de dónde era y Querétaro se hizo presente en la conversación (¡ajúa!), 




Le pregunté si había un límite de comics para que me firmara y me contestó que no, así que saqué todo mi arsenal.

Números de Uncanny X-Men, Longshot, X-Factor, Punisher, Iron Man, Legion of Night, Wetworks, Stormwatch, X-Force y algunos posters inundaron la mesa. 








¿Y qué hizo él? Sonrió y comenzó a firmar. Yo le pedí que los dedicara a Aldo (servidor y amigo).







Entre firma y firma, le dije cuáles eran mis portadas y títulos favoritos. Platicamos sobre su época como dibujante de Marvel, la dificultad de trabajar para una compañía tan grande y mantener un ritmo mes a mes cuando no respetaban los tiempos de entrega y muchas cosas más.

Él me preguntó si el comic tenía muchos fans en México, cuántas tiendas había y en general el alcance que tiene el noveno arte entre los fanáticos.




Yo le conté sobre la situación de monopolio que sufrimos en el país con la tienda que todos ustedes conocen, las dificultades de la distribución de la mercancía y cómo ha cambiado el coleccionismo con el paso de los años.

Luego hablamos un poco sobre cultura, le interesó el significado de nuestro Escudo Nacional, le impactó el tamaño de la Ciudad de México y me preguntó sobre bocadillos locales (léase tamales y atole).




 Con decirles que hasta acabamos hablando de deportes.

Cuando le dije que estaría bien que Manny Pacquiao se retirara después de perder su cuarta pelea con Juan Manuel Márquez, soltó la carcajada.

 Además me contó anécdotas como que el verdadero nombre de Alex Sinclair es Ben Sinclair, que él y Jim Lee compartían un restirador en el estudio y cada quién tenía sólo una plumilla, mientras que Joe Chiodo tenía un gran espacio lleno de material para elaborar su trabajo (imagínense qué tiempos) y algunas otras.

También le mandé saludos para Scott Williams (de parte de nosotros y su mayor admirador, Bruno) para que se los hiciera llegar la próxima vez que lo viera y pedí le extendiera una invitación para venir a México. Seguro sería muy bien recibido.




También mecontó la historia de la escuela que puso en Filipinas, entre cuyos alumnos destacados podemos encontrar a Leinil Yu y Gerry Alanguilan; así como la forma de trabajo más conveniente para ellos: residir en Filipinas, mandar su trabajo a EE.UU. y recibir su paga en dólares para vivir como reyes.

Hablamos sobre el talento local encabezado por Humberto Ramos y la necesidad de armar un proyecto/escuela de la que salgan más dibujantes, escritores, entintadores y demás creadores mexicanos.

Ambos llegamos a la conclusión que nuestros países son muy parecidos en cuanto a cultura, economía, carencias y atractivos.

Tengo mucha información para platicar y es complicado describirla toda aquí, supongo que será más fácil explicarlo en persona (y si hay unas cervezas de por medio, mejor).






Ahora la piedra en el arroz. El imbécil que sale en esta foto (que después supe que era el organizador del evento) intentó hacerme pasar un mal rato mientras estuve ahí.




Primero me interrumpía constantemente mientras yo platicaba con el sr. Portacio, como si él fuera el único que pudiera entablar una conversación con el artista. Tal vez se molestó porque no tuve que usar sus servicios para comunicarme con Whilce, pero ese era su problema.

Lo que más me enojó fue cuando se atrevió a decirme "¿Vas a sacar más comics para que te firme? Ya fueron muchos ¿no?".

Se imaginarán la cara que le hice al tipo y le contesté: "Yo no veo a nadie esperando en la fila ¿o sí? Además a él (Whilce) no le molesta ¿a ti te causa algún problema?".

Sobra decir que a partir de entonces dejó de molestarme.

Gente poquitera en busca de un protagonismo absurdo. No pasarán de ser más que una anécdota.
Y seguramente algún día me prohibirá la entrada a su evento.




Pero bueno, regresemos a lo que sí importa.

Esta foto la subieron al Facebook oficial de La Mole, esos comics que tiene en sus manos son los de su servidor.




Ver a uno de mis más grandes ídolos sonriente ante mis preguntas, comentarios y peticiones, de verdad que no tiene precio.





Por ser su primera visita, me pareció adecuado hacerle un regalo:


 


Hace unos cuantos años saqué una foto similar con otro de los GRANDES artistas de todos los tiempos.





Un pequeño recuerdo para que Whilce y Jim no se olviden de los comiqueros mexicanos. Después de acecharlos todo el día, seguro que siempre se acordarán de nuestro país.





Y al final también le dí las gracias en nombre de nuestro blog.

Cualquier reconocimiento por su trabajo, a su trascendencia como creador en el mundo de los comics y a su calidad como persona, se queda corto.


 



¡Gracias Whilce Portacio, en nombre de todos los que colaboramos en No one equals Doom!






Ahora, más fotos de su arte.

Creo que los calificativos están de más. Simplemente increíble.








Algo del arte original que traía en su portafolios.


Una página de Uncanny X-Men con Archangel:




La portada del Wetworks #2:



Interiores del Wetworks #2




Una increíbla página de Uncanny X-Men con Storm y Iceman:



La portada variante del Darkness #11



Algunas litografías que tenía a la venta:






Sin duda, de los mejores momentos de mi vida.


3 comments:

lobocomics said...

Increible... se me olvido por completo.. que chido... el Capi está incerible.. si amerita unas chelas para platicar como estuvo... ahora que vengas le hablamos a Iñigo y nos sentamos a cotorrear... que chido

Iñigo PM said...

Va, me apunto pa las chelas. En verdad que qué buena reseña, me hiciste sentir que estaba ahí. Efectivamente, el Señor Wheels fue uno de los artistas importantes para los comiquieros de nuestra generación. Qué bueno que tuviste la oportunidad, en primera, de platicar con él y en segunda, de que te firmara tanto material. Hasta tu anécdota del piojo resucitado estuvo chida. No te dijo cuál será su próximo proyecto? Siempre he querido que dibuje un número de Spidey.

BRX said...

Mah Brotha, que gusto que hayas platicado tanto con Whilce, se nota la sencillez con la que se comporta y la buena vibra que transmite a los fans. Genial de verdad. Larga vida a Whilce Portacio.